No existe una «mejor» zapatilla de trail ya que esto depende de factores individuales como la forma del pie, el peso, la preferencia en la amortiguación y la distancia que se planea correr.
Es importante recordar que la mejor zapatilla para una persona puede no ser la mejor para otra, por lo que es recomendable probar varios modelos y marcas antes de tomar una decisión. Además, considera tus necesidades y preferencias personales y lee opiniones y reseñas de otros corredores para obtener una idea más clara de si una zapatilla en particular es adecuada para ti.
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TIPO DE USO
– COMPETICIÓN: El peso es uno de los factores más importantes entre este grupo, estamos hablando de zapatillas que estarán sobre los 250g. La horma suele ser otro de los puntos diferenciales, la mayoría de veces apostando por hormas más bien estrechas y plantillas más ligeras.
– ENTRENAMIENTO: En este caso, buscamos zapatillas con un peso algo mayor, seguramente por una relación directa en estructura general de la zapatilla y amortiguación. La horma suele ser más ancha preparada para soportar más volumen de kilómetros. Otro de los puntos comunes en este perfil de zapatillas es la durabilidad, los materiales son más duraderos que en zapatillas de competición, por ejemplo.
– MIXTO: En este punto nos encontramos con las zapatillas «intermedias» las que pueden servir tanto para competir como para entrenar. Sus números se sitúan en medio de las dos comentadas anteriormente aunque dependiendo del perfil del corredor podrán ser más para entrenar o para competir.
TIPO DE TERRENO
– COMPACTO: Cuando hablamos de terrenos debemos hablar de suela y es que hay una gran diferencia entre suelas destinadas a terrenos compactos y terrenos grasos. En este caso, las suelas suelen ser con tacos menos prominentes y con más densidad de tacos, con menos espacio entre ellos.
– DESCOMPUESTO: Un terreno difícil de controlar en muchas ocasiones, es por eso que las zapatillas son tan importantes en este tipo de terreno. Lo que debemos fijarnos si buscamos zapatillas para estos tipos de terrenos en la suela, la cual debe ser con tacos prominentes y separados, para evitar la saturación del barro.
– POLIVALENTE: Obviamente estamos hablando de esas zapatillas que se sitúan en un punto intermedio, no tienen un taco tan prominente como las específicas para terrenos grasos, pero tampoco tan poco como las de terrenos compactos. Un perfil de zapatillas que sin ser específicas en nada, nos funcionaran correctamente en todo.
DISTANCIA
– CORTA: Estamos hablando de un perfil de zapatillas que suelen ser más ligeras, con menos estructura en general. La amortiguación suele ser menos generosa, perfiles más bajos. La horma puede ser algo más estrecha, más afilada y las plantillas suelen ser más mínimas.
– MEDIA: Ese punto intermedio que nos podrá servir para distancias tanto cortas como medias, dependiendo del perfil de corredor que seamos, seguramente es el perfil de zapatillas más polivalentes si hablamos de distancias. Su estructura suele ser media y su amortiguación agradable, sin llegar a ser muy amortiguada.
– LARGA: Suelen ser zapatillas más robustas, más estructuradas y, como consecuencia, más pesadas. La media suela suele ser más protagonista, con perfiles más altos y con sensaciones de amortiguación más amplias. La horma acostumbra a ser más ancha y sus plantillas son de mayor calidad y perfil.
PESO DEL CORREDOR
– LIGERO (H<70kg/M<55kg): Zapatillas que suelen ser menos estructuradas, más ligeras y con menos amortiguación (perfiles más bajos), en general.
– MEDIO (H70-80kg/M55-65kg): Para este perfil de corredor, debemos buscar zapatillas con algo más de cuerpo, más estructuradas. La media suela suele ser de perfiles más altos y con mayores sensaciones de amortiguación.
– PESADO (H>80kg/M>65kg): Suelen ser zapatillas con más cuerpo, más estructura (peso más elevado). La media suela suele ofrecer mayor amortiguación gracias a unos perfiles más altos y a unos compuestos más pensados para ello.
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